miércoles, 31 de marzo de 2010

Get Things Done (GTD)


GTD es una técnica de productividad personal, que debemos a David Allen. Difiere de las técnicas tradicionales de gestión del tiempo, ya que no se basa únicamente en listas de tareas, priorización...

Se basa fundamentalmente en cuatro pasos:

  1. Recopilar: Se trata de enviar todo lo que haya que hacer (no tiene que estar estructurado) a un Inbox, ya sea una tarea, una idea o lo que sea. Hay que meterlo tan pronto aparezca.
  2. Procesar: Es una fase de criba muy rápida, si requiere acción, la puedo delegar o la puedo mover a mis carpetas si me corresponde hacerlo a mi; sino requiere acción la puedo eliminar directamente o archivarlo. No pasa nada por equivocarse, porque luego lo voy a revisar. Regla de oro: Las tareas que llevan menos de 2 minutos, las ejecuto de inmediato.
  3. Organizar: Vamos clasificando lo que está en mi ámbito, en varias carpetas. Cada uno puede tener su propia clasificación de carpetas, Allen propone las siguientes:
    • Próximo
    • En espera
    • Proyecto
    • Algún día
  4. Revisar: Comprobar de forma periódica el estado de tus tareas y proyectos. Ya que las prioridades cambian. Debe ser un proceso muy ágil.

Las "carpetas" anteriores pueden ser cualquier cosa: papel, bandejas de correo, postits...

Recursos interesantes para profundizar en el GTD:

2 comentarios:

  1. Más o menos de acuerdo. Es importante la fase de recopilación. Apuntar todo lo que se te pasa por la cabeza. Sino te tiras todo el día recordando que es lo que tienes o no tienes que hacer y esto agobia bastante. Muy bueno lo de hacer inmediatamente las tareas que lleve menos de dos minutos. Por mi parte sobran las carpetas.. yo personalmente no tengo necesidad, me basta con ir apuntando todo lo que tengo que hacer en tareas de googlecalendar.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, lo de tener las carpetas ayuda ya que no todo lo que tienes que hacer tiene las mismas características. Y no tiene sentido por ejemplo dedicar tiempo a cosas que no vas a acometer inminentemente, pero tampoco es bueno olvidarlas o no tenerlas en cuenta nunca.
    Ya sabes: hay que diferenciar entre lo urgente y lo importante.

    ResponderEliminar