jueves, 6 de mayo de 2010

Presentaciones o Clases Magistrales


Gracias a un amigo cuya su hermana está preparando las oposiciones para enseñanza secundaria, me he puesto a pensar en que hace que una presentación o clase sea realmente buena.

Durante mi vida he tenido la suerte de asistir a muchas de estas clases o presentaciones que recordarás para siempre, simplemente de ponentes o profesores excepcionales.

Mi amigo me pregunta concretamente sobre dos cosas: La motivación y la disertación, voy a intentar plasmar mi experiencia acerca de ellas.

Acerca de la motivación:

Lo única conclusión que he podido sacar en cuanto a la motivación inducida hacia los demás; después de muchos cursos, libros, artículos, posts, vídeos... es que sólo se puede motivar a otro si tu estás motivado... realmente muy motivado.

Y es aquí donde entra la gran ciencia: "La automotivación", ahí está la clave y la gran dificultad. Sino estás cargado de "gasolina" (gracias Luis Galindo por enseñarme a ser "gasolinero"), dificilmente vas a poder repartir "gasolina" (energía, motivación, implicación...) a los demás.

Acerca de una clase magistral

Por otro lado, si tuviera que elegir las claves para una buena presentación o clase magistral, dando por supuesto la absoluta solvencia técnica (que siempre debe ser lo primero), elegiría las siguientes:

- Sinceridad: Debes ser franco primero contigo mismo, para luego serlo con los demás; sino lo eres y pretendes contar algo o ser otro que no eres, nadie te lo comprará.

- Amor (o afecto): Tienes que querer a tu audiencia, debes apreciarles profundamente; sino es así, no conseguiras tocar su "fibra sensible". Y la sintonía jamás llegará.

- Respeto: Puedes permitirte muchas licencias, libertades y confianzas, pero nunca aprovechar tu autoridad para sobreponerte a los demás. Sino les tratas de igual (sea quién sea tu audiencia) nunca te respetarán ellos a tí. Pero cuidado he dicho DE IGUAL, tampoco nunca de menos.

- Disfrutar con lo que estás haciendo: he dejado la mejor para el final, sino disfrutas no merece la pena hacerlo, y sino consigues que tu audiencia disfrute, tampoco mereces que te escuchen.

Si consigues DE VERDAD todo lo anterior; desde lo más profundo de tu ser, cualquier otro consejo queda relegado a un segundo plano, será secundario porque te habrás convertido en el mejor orador que pueda existir, aquel al que todo el mundo quiere escuchar y no sólo oir.

Por supuesto que hay técnicas de comunicación, docentes, de presentaciones, experienciales... que te pueden ayudar, pero son sólo eso técnicas, herramientas. Pero que de nada te servirán sino haces de los cuatro pilares anteriores tu dogma.

Así que mi consejo, es que seas sincero, ames, respetes de igual a igual, disfrutes y hagas disfrutar a tu tribunal, si lo consigues y por supuessto tu base técnica es sólida tendrás la oposición ganada.

¡Mucha suerte!

PD: Creo que este profesor cumple sin duda con todo lo que he dicho.

1 comentario:

  1. Gracias por el post

    está claro que con Sinceridad, Amor, Respeto y disfrutando nada puede fallar.

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