Para aquellos a los que nos cuesta concentrarnos; o peor, cuando nos concentramos y somos incapaces de hacer una mínima pausa, creo que es muy positiva la Técnica de Pomodoro. Su nombre proviene de los temporizadores de cocina con forma de tomate (pomodoro), que se usarán para controlar escrupulosamente los periodos de tiempo de trabajo y de descanso.
La técnica recomienda periodos de trabajo de 25 minutos, con pausas para descansar de 3 a 5 minutos, y cada 4 pomodoros (periodos de 25 minutos) realizar un descanso mayor de 15 a 30 minutos. Además recomienda planificar las tareas diarias, así como realizar un seguimiento de lo que estamos tardando en realizarlas.
En definitiva es una útil herramienta conseguir productividad personal, algo a lo que independientemente de lo que nos dediquemos, todos deberíamos de aspirar.
Más información en la página oficial, o en el libro que se puede descargar gratuitamente.
Obviamente para los que usamos ordenador para trabajar, existen alternativas mejores a usar un temporizador de cocina. Yo personalmente, estoy probando sobre Linux (aunque también funciona sobre Windows): Workrave.
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